Monday, December 10, 2012

Confesiones de una mente peligrosa

Quizás a nadie le importen y a mí sinceramente no me importa que a nadie le importe! =)

1) Ya perdí a dos de las tres personas más importantes en mi vida... les perdí el rastro en esta, pero sé que nos encontramos en la próxima parada!

2) Cuando algo me gusta y/o apasionada, no hay tsunami que me detenga!

3) AMO mi trabajo

4) A veces pienso cosas que me sorprenden, como si flotara fuera de mi cuerpo y viese el mundo desde una perspectiva completamente distinta.

5) La música, el cine y la literatura son las formas de expresión y de arte MAS HERMOSAS que pueden existir en el mundo.

6) Me gusta caminar bajo la lluvia, posta, me gusta mojarme.

7) AMO la sensación de fresquito que se siente una mañana de Abril.

8) Disfruto de los momentos de soledad, y creo fervientemente que cada persona tiene que aprender a disfrutarse para poder completarse con el mundo.

9) En mis delirios de niñez soñé con ser escritora, periodista, música y cineasta.

10) En mis delirios de adolescencia soñé con abrazar una muerte temprana.

11) Por suerte siempre fui muy cobarde (ver confesión #10)

Stay tune for more confessions! 

Intimacy

Todo el mundo lo dice, solo yo lo niego... se los niego, me lo niego... pero sí es cierto que debajo de ese corazón coraza que me protege la vida corta y más profundamente.

Si bien siempre traté de alejarme, de mantener distancia, de ser prudente...
cuando no lo fuí, las heridas fueron las peores.

Sí, todo fue culpa o razón o verdad de la coraza. 

La palabra "intimidad", mejor dicho, la noción de intimidad es una de las cosas que más me abruman en nuestro camino por este mundano destino y su falta de existencia, o quizás su efímera y para muchos (para vos) su superficial existencia por sobre todo.

¿Es posible estar con una persona conectada de maneras impensables y que de repente todo se corte, nada parezca real?

¿Cómo puede ser que pasemos de conocer cada recoveco, cada sensación, cada gesto anticipado de una persona, para después simplemente verlo/a con total indiferencia (o no...)?
¿Acaso los momentos pasados no importan? ¿acaso te soñé? ¿acaso vivimos en una gran mentira virtual en la cual todos somos artífices de una falsa intimidad, una intimidad descartable la cual estamos dispuestos a entregar y fácilmente quitar?

No lo creo, niego a creer que todo sea tan artificial... que una mirada, una palabra, una caricia, unas cuantas miradas y unas cuantas palabras, unas cuantas caricias y un mundo de momentos sean una simple ilusión.

Te ví, te busqué (sí, lo admito) hasta incluso te soñé, pero no te pensé. Recuerdo nuestros momentos de intimidad, tus palabras, tus caricias, tus besos, tus canciones, tus películas pero creo, no, afirmo que ya no significan nada.

Me llevo mucho de vos y a su vez nada, siento que para solo uno de nosotros esta era una verdad y si bien para mí los momentos quedan, me parece que para vos todo fue una falsa alarma, una falsa intimidad.
UNA FARSA.

Tuesday, July 19, 2011


Take chances. Tell the truth.
Date someone totally wrong for you. Say no. Spend all your cash.
Get to know someone totally random. Be random.
Say I love you. Sing out loud.
Laugh at stupid jokes.
Cry.
Apologize.
Tell someone how much they mean to you. Tell a jerk what you think.
Laugh till your stomach hurts.
Live life. Regret nothing.

Sunday, February 6, 2011

He said "we shouldn't be doing this"
but she never cared about anyone else... least of all when they were together...

and then she woke up
just like that
it was a dream
as everything from the beginning
a bad told dream
ending a seemingless end

just a dream


[wake me up before you go go]

Sunday, January 2, 2011

Stranger than fiction, that's certainly life...

As Harold took a bite of Bavarian sugar cookie, he finally felt as if everything was going to be ok. Sometimes, when we lose ourselves in fear and despair, in routine and constancy, in hopelessness and tragedy, we can thank God for Bavarian sugar cookies. And, fortunately, when there aren't any cookies, we can still find reassurance in a familiar hand on our skin, or a kind and loving gesture, or subtle encouragement, or a loving embrace, or an offer of comfort, not to mention hospital gurneys and nose plugs, an uneaten Danish, soft-spoken secrets, and Fender Stratocasters, and maybe the occasional piece of fiction. And we must remember that all these things, the nuances, the anomalies, the subtleties, which we assume only accessorize our days, are effective for a much larger and nobler cause. They are here to save our lives. I know the idea seems strange, but I also know that it just so happens to be true. And, so it was, a wristwatch saved Harold Crick.